Un nuevo capítulo, creciendo con el corazón y la esencia de siempre...
Si hay algo que define quién soy, es el amor por lo simple y por la naturaleza.
Desde niña, mi abuela me enseñó a cuidar las plantas, a conocer sus propiedades y a valorar lo que la tierra nos da.
Todo lo que sé sobre las plantas medicinales y la huerta lo aprendí de ella, y ese conocimiento siempre ha sido mi guía y mi refugio.
Hoy quiero compartir algo más personal, algo que refleja no solo mi esencia, sino también la realidad de buscar formas de salir adelante.
Hace algún tiempo, comencé con un pequeño emprendimiento para apoyar mi economía.
Fue una decisión difícil, pero necesaria, porque aunque amo la vida simple, la huerta y el minimalismo, también sé que hay momentos en los que debemos buscar otros caminos para sostenernos.
Con mi triciclo, que es parte de mi estilo de vida, estoy llevando accesorios como monederos, lentes de sol, pulseras y gomas para el cabello, entre otros productos.
Es algo que disfruto porque me permite conectar con las personas, moverme entre pueblos y ofrecer pequeños detalles que pueden alegrar el día a alguien.
Este proyecto no es solo un medio económico, también es una forma de seguir compartiendo lo que soy y de aportar algo bonito al mundo.
Sé que muchos podrían preguntarse cómo encaja esto con mi amor por el minimalismo.
Estos productos no son lo primero que viene a la mente cuando hablamos de minimalismo, pero para mí, el minimalismo no es solo reducir, sino elegir con intención. Estos accesorios no están pensados para acumularse en un cajón, sino para acompañar a las personas en su día a día, como pequeños gestos de alegría y estilo.
Para mí, el minimalismo no significa renunciar a todo, sino elegir con intención.
Y estos productos son detalles útiles o bonitos que las personas pueden elegir porque les aportan algo especial.
Quiero que sepan que esto no significa que voy a dejar mi huerta.
Mi vida sigue siendo aquí, rodeada de naturaleza, plantando mis verduras, cosechando para mí y enviando una parte al mercado, como siempre he hecho.
La huerta sigue siendo mi sustento principal, mi pasión y mi conexión más profunda con la tierra.
Solo que ahora, algunos días a la semana, saldré con mi triciclo a diferentes pueblos para poner mi pequeño puesto.
Mi triciclo es mi compañero en esta etapa.
Elegí trabajar con él porque representa mis valores: cuidar el medio ambiente, vivir de forma simple y mantenerme fiel a un estilo de vida en el que creo profundamente.
Además, me permite moverme libremente, llevando no solo estos productos, sino también mi historia y el legado de lo que mi abuela me enseñó.
"Vida Simple y Sana" sigue siendo mi espacio para hablar de plantas, huertas, cosechas y todo lo que amo compartir.
Pero también creo que es importante ser transparente y mostrar cómo la vida nos lleva a adaptarnos sin perder de vista lo que realmente importa.
Gracias por acompañarme en este viaje, por leerme y por ser parte de esta comunidad que valora lo auténtico y lo simple.
Si me ves por algún pueblo con mi triciclo y mi pequeño puesto, no dudes en acercarte.
Más allá de los productos, siempre estoy abierta a compartir una conversación o un saludo.
Porque al final, la vida es un equilibrio entre permanecer fiel a nuestra esencia y encontrar formas de avanzar.
Y en cada paso, llevo conmigo las enseñanzas de mi abuela, el amor por la naturaleza y la convicción de que, con esfuerzo y corazón, siempre se puede seguir adelante.
Con mucho cariño,Vanessa
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