Minimalismo Consciente: Simplificar tu vida y cuidar la Tierra desde el campo


Minimalismo Consciente: Vivir con Menos, Vivir Mejor

Durante mucho tiempo pensé que el minimalismo era algo lejano. 

Como esas casas que se ven en internet, todas blancas, con muebles caros, sin una taza fuera de lugar. 

Yo miraba eso y pensaba: “esto no es para mí”. 

Porque yo vivo en el campo, entre árboles, animales, herramientas, y con una casa que todavía está en proceso. 

Hay cosas por hacer, paredes sin revocar, rincones que esperan su turno. 

Pero, con todo eso, encontré una forma de vivir más tranquila, más liviana… más verdadera.


Con el tiempo entendí que el minimalismo no es tener una casa de revista. 

Es, más bien, hacer lugar. Aflojar la carga. Soltar un poco lo que no necesitamos, para poder disfrutar lo que sí. 

Porque cuando uno tiene menos cosas, también tiene menos preocupaciones.


Soltar lo que pesa, quedarse con lo que importa

Una vez escuché una frase que me quedó grabada:

"No es tener poco, es tener solo lo que hace bien."

Y así lo empecé a vivir. 

Empecé a sacar cosas del placard, de la cocina, del galpón. 

Cosas que estaban ahí hace años y que no usaba. 

Ropa que ya no me ponía, utensilios repetidos, adornos que juntaban polvo. 

Y no sabés lo que se siente....

Es como cuando abrís una ventana después de días de lluvia. 

Entra el aire, la luz, el espacio.


Con el tiempo, ese hábito de soltar se vuelve una forma de mirar. 

Te empezás a preguntar: ¿realmente necesito esto? ¿Me hace bien? ¿Lo uso? 

Y si no, lo agradecés… y lo dejás ir.


Mi casa no es perfecta, pero es mía

Mi casa aún tiene paredes para rebocar, una cocina que armé de a poco, y rincones donde conviven las plantas, los frascos, y los sueños. 

Y aunque no sea perfecta, cada rincón tiene historia. 

Me gusta barrer el patio mientras escucho los pájaros, o sentarme en un tronquito viejo a tomar mate mientras veo pasar las nubes.


Acá no hay lujos, pero hay paz. Y eso vale más que cualquier decoración de moda.


Vivir simple también es cuidar la Tierra

Algo que me enseñó este camino es que vivir con menos también es una forma de cuidar el planeta. 

No hace falta tener diez limpiadores distintos si podés hacer uno casero. 

No hace falta cambiar los frascos si podés reutilizar los que ya tenés. 

Yo uso envases viejos para mis tinturas, para guardar hierbas, para las harinas. 

Y todo funciona igual.


Cuando uno vive en el campo, aprende a aprovechar los recursos. 

Y eso también es minimalismo. 

No comprar por comprar. 

Elegir con intención. 

Reparar, cuidar, valorar.


También se puede aplicar a la vida

No solo se trata de cosas. 

El minimalismo consciente también se vive adentro. 

Yo empecé a soltar pendientes que no eran míos, exigencias que me hacían mal, ideas que cargaba por costumbre. 

Empecé a escucharme más. A decir “esto sí” y “esto no”. 

A dejar espacios para descansar, para caminar sin apuro, para cocinar algo rico sin mirar el reloj.


Muchas veces, lo que más cansa no es lo que hacemos, sino lo que arrastramos. 

Cuando uno se alivia por dentro, todo se acomoda un poco más.


Los días simples también tienen su encanto 

Hay días en los que no pasa nada extraordinario. 

Me levanto, barro, preparo algo casero, trabajo con lo que tengo. 

Pero en esa simpleza también hay belleza. En ver una planta que dio su primer brote. En ese olor a pan recién horneado. 

En ver a los animales tranquilos, en sentir el viento fresco que entra por la ventana.


Vivir simple no es aburrido. Es vivir con los sentidos más despiertos.


No hay que esperar a tener todo listo para empezar a vivir mejor

Yo aprendí que no hace falta tener la casa perfecta, ni todo ordenado, ni la vida resuelta para vivir con intención. 

Podés empezar hoy. Con un cajón que ordenás. 

Con una bolsa que preparás para donar. 

Con ese “no” que decís a lo que te pesa. 

Con ese mate que te tomás sin apuro, en un rincóncito que te hace bien.


Cada paso chiquito es parte del camino. No hay que apurarse.

No es tener menos. Es vivir más liviano. Más a tu manera. Más vos.


Si estás en ese proceso, o si te dan ganas de empezar, me encantaría que me lo cuentes en los comentarios.

Acá siempre hay espacio para compartir 💚

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